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Manejo de aceite usado

Manejo de aceite usado

El aceite de motor usado constituye un recurso energético de mucho valor cuyo contenido puede ser reutilizado en su totalidad. Este producto cuenta con mercados ya establecidos. En Puerto Rico una gran cantidad del aceite usado de motor que se recupera, se reprocesa, extrayéndole los aditivos y contaminantes y reutilizándolo como base para la manufactura de nuevos lubricantes. También es común su uso como combustible de calderas, aunque puede utilizarse en otros procesos industriales. Su uso como combustible de calderas se hace factible al mezclarlo con algún derivado del petróleo tal como el combustible residual o el diesel.

Oil spillage

La Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS) tiene la responsabilidad de contribuir a las iniciativas que propicien la protección del ambiente y los recursos naturales de Puerto Rico. De acuerdo con esta política pública, se establece el reciclaje de los residuos sólidos como la principal estrategia para el manejo de estos mediante el desvío de la mayor cantidad posible de los residuos sólidos que llegan a los sistemas de relleno sanitario de nuestra Isla.

Nuestro programa educativo ofrece información y asesoramiento técnico especializado al cliente interno y externo, sobre los requisitos de la ley número 172, según enmendada, del 31 de agosto de 1996, conocida como Ley para el Manejo Adecuado del Aceite Usado en Puerto Rico y los reglamentos ambientales aplicables. Además, como mecanismo de orientación el programa educativo provee asesoramiento técnico a las personas que establecen centros de recolección de aceite usado, así como a los generadores, para lograr el cumplimiento ambiental.

El Programa de Aceite Usado se enfoca en concienciar a la comunidad regulada sobre la importancia de la reutilización y el reciclaje de este residuo especial y de informar a los ciudadanos sobre los diversos aspectos que atiende el Programa. Entre las estrategias para concienciar y educar a la comunidad se destacan actividades demostrativas, la distribución de folletos, reproducción y distribución de la ley de aceite usado, afiches, pautas de anuncios en los medios de comunicación, seminarios y conferencias. Nuestra campaña educativa va dirigida a una clientela variada, como estudiantes, maestros, mecánicos, administradores de gomeras y gasolineras, industriales y público en general.

Peligros del mal manejo del aceite usado

En caso de un derrame

Recuperar el contaminante derramado y manejar cualquier material que se haya contaminado con este, como un desperdicio especial a través de compañías especializadas en el manejo de estos productos y restablecer el área afectada.

  • Controlar o detener la migración de la fuente del derrame
  • Establecer fronteras
  • Clausurar la salida de los contaminantes
  • Proteger zonas no impactadas
  • Transferir el contaminante a contenedores íntegros.
  • Recoger el material derramado con algún tipo de material absorbente

  • La mala disposición del aceite usado por personas o entidades que no tienen instalaciones para disponer de este residuo especial, resulta una amenaza de primer orden al ambiente, la salud y el bienestar público debido a la posible contaminación de aguas superficiales y subterráneas, la contaminación del terreno y del subsuelo
  • El aceite usado dispuesto a través de los alcantarillados pluviales tiene el potencial de contaminar las reservas de agua potable
  • Puede tomar hasta 29 años a un sistema acuático recuperarse de un derrame de aceite usado.
  • Un galón de aceite usado puede contaminar hasta un millón de galones de agua potable (el suministro de 1 año para 50 personas)
  • Cuando se derrama en el terreno, el aceite tiende a migrar matando microbios y otros organismos pequeños. La pérdida de estos organismos reduce los ciclos de nutrientes y puede dañar la cadena alimenticia
  • El aceite derramado se dispersa en la superficie del agua y luego se deposita en el fondo como una brea. En ambos casos, plantas, microbios e invertebrados se ven afectados porque el aceite obstruye sus mecanismos de respiración, la regulación de la temperatura y se acumula en los tejidos

La ley número 172, según enmendada, establece la política pública del Gobierno en cuanto a la recolección, almacenamiento, transportación, manejo adecuado y disposición final del aceite usado que se genera en Puerto Rico.
Ver ley número 172

Guía

Manejo adecuado del aceite usado de motor en los hogares.

  • Deposite el aceite usado en un recipiente plástico limpio con tapa, que lo proteja de la lluvia, el polvo y otros contaminantes.
  • Asegúrese que el recipiente no tenga fugas o grietas y no haya sido usado para guardar bebidas, químicos o blanqueadores.
  • No mezcle el aceite usado con agua, “degreaser” o refrigerantes, diesel u otras sustancias que lo descalifiquen para reciclar.
  • Rotule claramente los recipientes con la palabra aceite usado o “used oil”.
  • Coloque el recipiente en un lugar específico de la casa, que esté fuera del alcance de los niños y mascotas.
  • Lleve el aceite usado al centro comunitario durante las horas de operación.
  • No tire el aceite usado en el terreno, en los alcantarillados, pozos sépticos, ni en los cuerpos de agua. Todas estas acciones están prohibidas por la ley número 172, según enmendada.


La ley número 172, según enmendada, establece la política pública del Gobierno en cuanto a la recolección, almacenamiento, transportación, manejo adecuado y disposición final del aceite usado que se genera en Puerto Rico. El propósito de la ley es evitar la disposición inadecuada de este producto y la eventual contaminación ambiental. Mediante la ley se creó la infraestructura necesaria para que el aceite de motor generado por los ciudadanos se canalice adecuadamente hasta su disposición final.

Dicha ley prohíbe la disposición del aceite usado en el terreno, sistemas de relleno sanitario, alcantarillados sanitarios o pluviales, tanques sépticos, manglares, pantanos, humedales, sistema de desagüe, entre otros. Se prohíbe además la utilización de aceite usado para el control del polvo fugitivo, cubrir carreteras o caminos, matar yerbajos o para cualquier otro uso como herbicida o insecticida. También queda prohibido el llenar el tanque o recipiente sobre el 90% de su capacidad, mezclar el aceite usado con cualquier otra sustancia o desperdicio peligroso, disponer los filtros de aceite usado sin antes haber drenado su contenido por un período de 48 horas mínimo y transportar aceite usado en cantidades mayores de 55 galones por las vías de Puerto Rico sin antes haber obtenido un permiso de recolección de la Junta de Calidad Ambiental (JCA).

Además, la ley establece que todo detallista de aceite lubricante establezca un centro de recolección de aceite usado (CRAU) y reciban gratis el aceite usado que le llevan las personas. Los CRAU deben estar registrados en la JCA y cumplir con los requisitos establecidos en el Reglamento de Desperdicios No-Peligrosos de la JCA.

Del mismo modo, esta ley establece un cargo de disposición de aceite usado y protección ambiental, que es destinado a un fondo de recolección y manejo de aceite usado. Dicho fondo se nutre de un cargo de 25¢ por cuarto de aceite lubricante o un cargo de 60¢ por galón de aceite lubricante a granel o semigranel que sea importado, hecho o refinado en Puerto Rico. El 65% del dinero recaudado se utiliza para el acarreo y disposición final de todo el aceite usado, un 11% por las agencias de gobierno para la labor de educación al consumidor, administración y fiscalización de la ley. El restante 24% se mantiene en una cuenta especial para atender situaciones de emergencias ambientales.

También, esta ley proveyó para la creación de un depósito de protección ambiental. El propósito de este depósito es motivar al consumidor que cambia el aceite lubricante de su vehículo de motor en su casa (“do it yourself”) a que devuelva el aceite generado a un CRAU autorizado. El depósito será de $1.00 por cada cuarto de galón de aceite de motor y transmisión vendido. A partir de la fecha de compra del aceite lubricante, el consumidor tendrá hasta 90 días para llevar el aceite usado a un CRAU y 120 días para recuperar el depósito prestado en el establecimiento donde compró el aceite lubricante. El depósito de protección ambiental se reembolsará donde se realizó la compra del aceite lubricante. No importa la cantidad de aceite usado devuelto, el depósito prestado se devolverá íntegramente por la cantidad total prestada al portador del recibo que esté debidamente certificado por el CRAU. Deberá llevar el recibo de compra certificado por el CRAU.

Reglamentos aplicables a la Ley 172

  • Reglamento Interno de la Junta Administrativa de Aceite Usado, promulgado por la Junta Administrativa de Aceite Usado, núm. 5771, del 20 de marzo de 1998.
  • Reglamento para la Administración y Aplicación de la Ley para el Manejo Adecuado de Aceite Usado en Puerto Rico, promulgado por el Departamento de Hacienda, núm. 5662 del 6 de agosto de 1997.
  • Reglamento para el Manejo de los Desperdicios Sólidos No Peligrosos de la Junta de Calidad Ambiental, núm. 5717, enmendado el 14 de noviembre de 1997, para incluir el capítulo VII, Disposiciones para el Manejo de Aceite Usado.
  • Reglamento Estableciendo las Tarifas para la Transportación de Aceite Usado en Puerto Rico, promulgado por la Junta Administrativa de Aceite Usado, número 6158, del 31 de mayo de 2000. Se establece una tarifa de $0.60 por galón de aceite transportado en Puerto Rico y una tarifa especial de $1.00 para los Municipios de Vieques y Culebra.

 

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