Preguntas Frecuentes sobre los fondos federales para el desastre pesquero ocasionado por los huracanes Irma y María en Puerto Rico

Es una falla de la pesca comercial, un desastre pesquero regional catastrófico, un daño significativo incurrido o una interrupción grave que afecta la producción futura debido a un desastre de recursos pesqueros derivado de causas naturales, indeterminadas o en ciertas circunstancias causadas por el hombre.  Lo determina el Secretario de Comercio, quien toma las decisiones a través de NOAA Fisheries, que también provee asistencia si el Congreso proporciona los fondos.

1. 1. Una entidad elegible solicita una determinación de desastre pesquero al Secretario de Comercio de Estados Unidos (EEUU).
      • • A menudo, una agencia estatal o una comisión interestatal trabaja en nombre del solicitante (por ejemplo, el gobernador) para desarrollar y presentar un plan de gastos y una propuesta de subvención a NOAA Fisheries para la liberación de fondos. En el caso del huracán María, solamente el DRNA escribió al Gobernador de Puerto Rico para solicitar estos fondos y el Gobernador a su vez realizó la petición de fondos a NOAA.

 

1. 1. NOAA Fisheries realiza una evaluación de la información proporcionada por el solicitante.

 

1. 1. El Secretario de Comercio toma una determinación basada en la evaluación y notifica al solicitante de la determinación.
      • • En el caso del huracán María, el Dr. Roy Crabtree comunicó su determinación al entonces Gobernador Ricardo Roselló-Nevárez.

 

1. 1. El Congreso puede asignar fondos para ayudar en el caso de desastre en la pesquería.
      • • En el caso de Puerto Rico se asignaron $11,402,526 según la carta del Dr. Roy Crabtree al Gobernador Roselló-Nevárez.

 

1. Si el Congreso asigna fondos, NOAA Fisheries trabaja con las entidades afectadas para distribuir los fondos de acuerdo con los requisitos legales y las condiciones de la asignación.

• • • Como parte del desarrollo del plan de gastos, el DRNA trabaja con las partes afectadas y NOAA Fisheries para determinar las prioridades de financiamiento consistentes con la Ley Magnuson-Stevens de conservación y ordenación pesquera (MSA) y Ley de pesca interjurisdiccional (IFA) y cualquier otra instrucción proporcionada por la asignación.
    • Una vez el DRNA completó su plan de gastos, lo presentó junto con una propuesta de subvención. NOAA Fisheries revisó los materiales para determinar si son consistentes con los requisitos legales, asegurándose que se cumpliera con las condiciones de la apropiación hecha por el Congreso y con los requisitos federales de subvención.
    • NOAA Fisheries está constantemente en comunicación con los funcionarios del DRNA y son parte integral de la toma de decisiones en cuanto al uso de estos fondos desde la creación de la propuesta hasta el uso final del dinero.

En carta del Dr. Roy Crabtree dirigida al entonces gobernador Roselló-Nevárez, se especifica lo siguiente:

“Los fondos se pueden utilizar para abordar una variedad de impactos a la pesquería, incluidos los impactos a los pescadores comerciales, los pescadores recreativos, las empresas de alquiler pesquero o “Charters”, los usuarios de subsistencia, la infraestructura costera y el ecosistema y el medio ambiente de la pesquería.” 

En la misma carta se establece lo siguiente:

“NOAA cree que los fondos deben usarse para actividades que restablezcan la pesquería o eviten una falla similar en el futuro y ayuden a las comunidades pesqueras afectadas por tales fallas.”

También la misiva reitera que “NOAA recomienda encarecidamente que los destinatarios utilicen estos fondos para fortalecer la sustentabilidad económica y ambiental a largo plazo de la pesquería.  Esto puede incluir, entre otras, actividades como la restauración del hábitat, la investigación, las recompras estatales, la readaptación laboral y la infraestructura relacionada con la pesquería”.

El DRNA reconoce que NOAA y otros administradores pesqueros han propuesto que las medidas a largo plazo y la planificación de desastres deben ocurrir antes de los desastres.  De esta manera, se pueden considerar enfoques más deliberados para desarrollar la resiliencia y potencialmente promulgarlos en lugar de medidas de emergencia que satisfagan las necesidades a corto plazo.  Por esta razón la propuesta sometida por el DRNA es de las más abarcadoras en términos de diferentes proyectos.  Un trabajo extenuante que esperamos provea beneficios no solo para los pescadores comerciales sino para las futuras generaciones y para todos los puertorriqueños.

https://fas.org/sgp/crs/misc/RL34209.pdf

NOAA Fisheries se compromete a trabajar rápidamente con los solicitantes de asistencia por desastre en la pesca para evaluar sus reclamos de manera oportuna.  Lo que más tiempo toma para la respuesta a las solicitudes de determinación de desastres en la pesca es la necesidad de obtener información adicional del solicitante para evaluar la solicitud. NOAA Fisheries trabaja en estrecha colaboración con el solicitante para obtener todos los datos necesarios para realizar la evaluación y se compromete a trabajar rápidamente para evaluar las solicitudes de manera oportuna. Similarmente en este caso, también el DRNA hace todo lo posible por agilizar este y otros procesos.  El DRNA es una de las agencias más complejas en el Gobierno de Puerto Rico, atendiendo componentes de emergencias, salud ambiental, Ley y Orden, educación, manejo e investigación, por mencionar algunas.

Son una o más poblaciones de organismos acuáticos o semiacuáticos que pueden tratarse como una unidad para fines de conservación y manejo y que se identifican en función de características geográficas, científicas, técnicas, recreativas y económicas; y cualquier pesca para tales poblaciones.

Es la práctica de pesca con fines de lucro, que incluye pero no se limita a preparar, suplir, almacenar, refrigerar, congelar, transportar o procesar pescado u otro organismo acuático.  Desde la fundación del DRNA en el 1972, esta agencia ha tenido la misión de velar por la sustentabilidad de estos recursos.  La década de los 80 fue una de cambios profundos en la pesca comercial de Puerto Rico, al igual que en el enfoque y misión.  Los desembarcos comerciales comenzaron a dar muestras de sobre explotación.  En 1990 se transfirió la misión de conservar y manejar los recursos marinos y pesqueros al Laboratorio de Investigaciones Pesqueras (LIP) el cual en ese año pasó a ser parte del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, y la administración del Programa de Pesca paso a ser responsabilidad del Departamento de Agricultura.  Desde entonces la responsabilidad gubernamental sobre esta actividad productiva se dividió entre los dos Departamentos.  Acorde con este cambio, la misión del LIP cambia, y en lugar de continuar explorando nuevos recursos pesqueros, comienza a monitorear los recursos pesqueros de importancia comercial y recreativa.  A estos efectos, los programas del LIP hacen ajustes para lograr los objetivos de manejar efectivamente los recursos pesqueros.

Son los recursos hidrobiológicos con el potencial de ser objeto de captura o extracción en las actividades pesqueras, con fines de consumo directo, comercialización, procesamiento, estudio e investigación, recreación u obtención de otros beneficios.  Su significado incluye cualquier pesquería, cualquier población de peces, cualquier especie de pez y cualquier hábitat de peces cuando se utiliza en relación con solicitudes de asistencia por desastre bajo la Ley Magnuson-Stevens; y significa peces, moluscos, crustáceos y cualquier otra forma de vida de animales o plantas marinas, que no sean mamíferos y aves marinas cuando se utilizan en relación con solicitudes de asistencia por desastre bajo la Ley de Pesca Interjurisdiccional.

Los recursos pesqueros no son infinitos, o sea si no se es precavido en el sentido local y global, pueden ser extinguidos.  Por ejemplo el carrucho o caracol rosado es un recurso pesquero, al igual que el carey y la sardina.  La presión sobre los recursos acuáticos y la degradación del ambiente han ocasionado una merma en estos recursos que hacen patente la necesidad de proveer nuevos mecanismos para el manejo sustentable de los mismos que garantice su disponibilidad a generaciones futuras.  Los pescadores reconocen la necesidad de desarrollar nuevas estrategias para el mejor uso, manejo y conservación de los recursos pesqueros y que la relación de éstos con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales sea una de cooperación y co-manejo.

La reglamentación de las actividades pesqueras está bajo las facultades conferidas al Secretario del DRNA, por la Ley Núm. 23 de 20 de junio de 1972, según enmendada, mejor conocida como Ley Orgánica del DRNA, y la Ley Núm. 278 de 29 de noviembre de 1998, según enmendada, mejor conocida como Ley de Pesquerías de Puerto Rico y tiene como propósito reglamentar las actividades que tengan efectos en los recursos pesqueros dentro de los límites territoriales del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.  El reglamento 7949 conocido como reglamento de pesca de Puerto Rico, detalla las regulaciones para promover la conservación y el uso sustentable de la pesca.

Básicamente hay cuatro pilares para regular las actividades que tengan efectos en los recursos pesqueros:

a)  Investigación científica

b)  Creación y aplicación de leyes y regulaciones

c) Educación

d) Acuicultura para mejorar los acervos del recurso pesquero (restauración de hábitat, siembra de corales, manejo del hábitat, crianza de organismos que beneficien al recurso).

A toda luz concurriendo con las determinaciones de NOAA, la responsabilidad del recipiente con estos fondos, o sea del DRNA, es mejorar la sustentabilidad económica y ambiental, a largo plazo, de la pesquería.  O sea, una faena que es imposible que se limite a una sola actividad y es obligatorio moral y legalmente que la inversión sea en varias actividades que ayuden al DRNA en su función de mantener los recursos pesqueros de forma sustentable, lo cual trascienda en beneficios para los usuarios, en este caso mayormente a los pescadores comerciales, los pescadores recreativos, las empresas de alquiler, los usuarios de subsistencia, la infraestructura costera y el ecosistema y el medio ambiente de la pesquería.

No.  El uso de estos fondos es una responsabilidad compartida con NOAA.  El DRNA tiene la discreción de someter una propuesta según entienda se puedan cubrir la mayor cantidad de actividades resultantes en beneficio para todos los sectores en cumplimiento con los fines de la Ley Magnuson-Stevens.

EL DRNA vela por la sustentabilidad del Recurso Pesquero, que a su vez es cosechado por el pescador.  También vela por la seguridad de los recursos hídricos, incluyendo el hábitat marino, lo cual redunda en seguridad física y económica para el pescador.

El DRNA vela por una pesca sustentable, es decir trabaja para que los peces, langostas, cangrejos y otros organismos puedan estar saludablemente disponibles para el pescador y futuras generaciones. Para esta ayuda, el DRNA prácticamente está desarrollando la experiencia y los mecanismos para indemnizar al pescador comercial por primera vez. A diferencia del Departamento de Agricultura, agencia que administra el Programa de Pesca [comercial] en Puerto Rico como parte del fomento económico a través de la cosecha, el DRNA no cuenta con un mecanismo para generar cheques y depende del Departamento de Hacienda para esto.  Por tal razón el pescador debe registrarse con hacienda para recibir la ayuda en dinero.

Principalmente se obtienen mediante propuestas donde se parean los activos cuantitativos del DRNA con la oferta según la subvención de NOAA o de USFWS.  Similarmente otros acuerdos pueden llevarse a cabo con otras agencias, universidades, organizaciones no gubernamentales o privadas.

No.  Si con dinero provisto por NOAA, directamente o a través de una organización intermediaria, se compraron salvavidas para 100 pescadores comerciales, los fondos del desastre pesquero no se pueden usar para comprar los mismos modelos de salvavidas para los mismos 100 pescadores comerciales.  Por tal razón el DRNA tiene que ser muy cuidadoso en la forma de invertir los fondos del Desastre Pesquero.  El DRNA sí pudiera invertir en otro modelo de salvavidas o en los mismos salvavidas pero para otro grupo de pescadores comerciales.  Toda inversión está sujeto a una justificación que NOAA apruebe.

A pesar de que la misión del DRNA es velar por la sustentabilidad y sostenibilidad de los recursos pesqueros y es una agencia sin el andamiaje, experiencia, o función de proveer ayuda financiera a pescadores comerciales, en esta propuesta se logró justificar una ayuda directa de $400,000 para los Pescadores Comerciales,  adiestramientos y herramientas de trabajo equivalentes a $416,900, además de $2,125,000 para arreglos y mejoras en las villas pesqueras.  Además se buscó en Washington una ayuda suplementaria de $1,600,000 adicionales para proveer equipo de pesca y otras necesidades del Pescador Comercial.  En otras palabras, de esta propuesta hay un total de $4,541,900, o el equivalente de un 39.9% dirigidos exclusivamente al sector de la pesca comercial.

Por otro lado, de la propuesta se asignaron $2,675,000 para reparaciones de rampas y $694,730, para reparaciones o expansiones de muelles mayormente usados por el sector de pesca comercial.  O sea, el 29.6% de la propuesta se asignó a estructuras en la zona marítima-terrestre que benefician principalmente al pescador comercial.  Si se suman todos estos números, el 69.5% de los fondos de la propuesta o $7,911,630 son exclusivamente o principalmente para el beneficio del pescador comercial.

El resto de la propuesta, equivalente a sólo un tercio de esta, se asignó para trabajar con otros aspectos de pesquerías, como recomienda la agencia patrocinadora, y que finalmente también redundan en beneficio para todos los puertorriqueños, futuras generaciones y en especial al recurso pesquero y a los pescadores comerciales (ej. investigaciones pesqueras, restauración de hábitat) para un total de $11,391,123.

Además de esto, como ayuda externa a esta propuesta, el Departamento de Agricultura de Puerto Rico asignó $400,000 en ayudas de equipos y materiales a los pescadores comerciales.  También algunos municipios aportaron. Por ejemplo, se publicó que el municipio de Cabo Rojo ayudó a los pescadores comerciales con materiales y equipos equivalentes a $130,421.

Por otro lado, también varias entidades lograron exitosamente ayudar a los pescadores de diferentes formas.  Por ejemplo y según publicado en la prensa, “The Ocean Foundation” consiguió $31,662 para reemplazar equipo y herramientas para más de 20 pescadores comerciales en Naguabo.  En una segunda fase, se otorgaron $188,096 para impactar a 150 pescadores de los municipios de Cataño, Fajardo, Juana Díaz, San Juan, Guayama y Vieques.  Se le otorgó un tercer donativo de $68,359 para reparar equipo dañado o perdido, y reparar tres villas pesqueras que fueron destruidas en los pueblos de Mayagüez, Rincón y Cabo Rojo.  La Asociación de Pescadores de la Villa del Ojo, Inc. logró conseguir $70,000 para reemplazar equipo de pesca para que el sector de pesca comercial pueda resumir operaciones, capacitar a pescadores sobre leyes y reglamentos actuales, empresarismo y conceptos de pesca sostenible y protección del medioambiente.  “Bella Group” con "Unidos por Puerto Rico”, entregaron 25 motores para encaminar las embarcaciones de los pescadores, muchas de las cuales quedaron afectadas después del Huracán María.  Las organizaciones “Unidos por Puerto Rico” y el “Programa de Educación Comunal de Entrega y Servicio (PECES)” realizaron un donativo de $613,000 dólares para la reparación del muelle en la comunidad Punta Santiago en Humacao.

En fin, si se toman sólo estas cifras en consideración, de una forma u otra, directa o indirectamente el pescador comercial fue indemnizado por al menos $12,892,662 de donde el 88% vino de esta propuesta.  Una propuesta diseñada por una agencia sin experiencia en la ayuda a damnificados y cuya función es proteger el Recurso Pesquero.

Estas comparaciones son meramente educativas, con el propósito de presentar transparencia y guía en la distribución de fondos por desastres pesqueros.  El DRNA tiene total cortesía y respeto hacia las determinaciones que tomaron los gobiernos, sus empleados, biólogos, asistentes, lideres entre los pescadores y demás encargados de los diferentes estados o territorios y comprendemos completamente que sólo ellos podían investigar y determinar el grado de devastación como resultado de los diferentes desastres, según los diferentes renglones de la pesquería y las circunstancias prevalecientes en el momento, probablemente sin energía eléctrica, en oficinas o casas, sin otras utilidades vitales,  cuidando de sus familiares y con pérdidas así como todos los residentes de cada caso.  Presentamos aquí la comparación de la distribución de fondos de esta propuesta con casos similares en las jurisdicciones de Florida, Texas y las Islas Vírgenes de Estados Unidos.

Comparando equivalencia, en PR, por desastre ocasionado por huracán María en 2017, un estimado de $1,661  se destinó en ayuda exclusivamente o principalmente para el beneficio del pescador comercial por encima de lo que hubiese recibido el pescador comercial de Florida por desastre ocasionado por el Huracán Irma en 2017.

 

Comparando equivalencia, en PR, por desastre ocasionado por huracán María en 2017, un estimado de $4,091 se destinó en ayuda exclusivamente o principalmente para el beneficio del pescador comercial por encima de lo que hubiese recibido el pescador comercial de Texas por desastre ocasionado por el Huracán Harvey en 2017.

 

Comparando equivalencia, en PR, por desastre ocasionado por huracán María en 2017, un estimado de $1,628 se destinó en ayuda exclusivamente o principalmente para el beneficio del pescador comercial por debajo de lo que hubiese recibido el pescador comercial de Islas Vírgenes.

La resiliencia se define en términos generales como la capacidad de un sistema para responder y absorber las perturbaciones mientras se conserva esencialmente la misma función, estructura e intercambios ecológicos.  Para manejar la pesquería de manera eficaz, existe una creciente necesidad de comprender la capacidad de resiliencia del sistema socioecológico integrado.  En el contexto de la pesquería, el “sistema” incluye todos los recursos marinos, el ambiente costero y marino y las personas que dependen de él.

Todos los proyectos cumplen con los requisitos a diferentes grados en virtud de la "Ley Magnuson-Stevens (MSA) 312 (A) y 315" y la "Ley de pesca interjurisdiccional (IFA) 308 (B) y 308 (D). En relación con esta propuesta, los apartados específicos a los que se refiere son los siguientes:

• • • En virtud de las Secciones 312 (a) y 315 de la MSA, el Secretario de Comercio (Secretario) puede proporcionar asistencia en caso de desastre para evaluar los efectos económicos y sociales de una falla en la pesca comercial, para actividades para restaurar la pesquería o prevenir una falla similar en el futuro y para ayudar a las comunidades pesqueras.
    • La Sección 315 de la MSA también autoriza al Secretario a establecer un programa de transición económica regional para brindar asistencia de ayuda en casos de desastre a los pescadores, operaciones de pesca chárter, procesadores estadounidenses y propietarios de infraestructura relacionada con una pesquería afectada por un desastre pesquero regional catastrófico, y permite que el Secretario renuncie a los requisitos de contrapartida no federales si se justifica. Para recibir asistencia bajo la Sección 315 de MSA, también se necesita una determinación positiva de MSA 312 (a) o IFA 308 (d).
    • Bajo la Sección 308 (b) de la IFA, el Secretario puede brindar asistencia en caso de desastre para restaurar la pesquería afectada por el desastre.
    • Bajo la Sección 308 (d) de la IFA, el Secretario puede brindar asistencia en caso de desastres a personas y proyectos para aliviar el daño causado como resultado de un desastre de los recursos pesqueros.

El DRNA hizo el ejercicio de evaluar los apartados antes mencionados y entendió que todos los proyectos de esta propuesta son aplicables. Como resultado del desastre, las Secciones pueden brindar una noción del alcance los proyectos en base a la cantidad de asistencia como se describe en la siguiente tabla.

 

Leyenda de asistencias:
A = Bajo las Secciones 312 (a) y 315 de la MSA, para:
i = Actividades para restaurar la pesquería o prevenir una falla similar en el futuro.
ii = Ayudar a las comunidades pesqueras.
B = Bajo la Sección 308 (b) de IFA para restaurar la pesquería afectada.
C = Bajo la Sección 308 (d) de la IFA para aliviar el daño causado a personas y proyectos.

Fomentar las investigaciones (con las universidades, con NOAA, con el DRNA, con USFWS), la educación (aprender y enseñar sobre el valor del recurso pesquero), apoyar a la Junta Asesora de Pesca y al Cosejo de Manejo Pesquero del Caribe, y cumplir con las leyes ambientales (recogido y entrega de estadísticas pesqueras, leyes estatales y federales).

El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, bajo su Negociado de Investigación y Conservación de Hábitats y Biodiversidad, tiene proyectos para realizar investigaciones científicas sobre especies y hábitats utilizados por la pesca comercial y recreativa en Puerto Rico.  Los datos recopilados por estos proyectos se compilan en estadísticas necesarias para evaluar, gestionar y regular la sostenibilidad y la salud de las especies y sus ecosistemas.

La División de Investigación y Manejo Pesquero Comercial tiene tres de los proyectos sobre la investigación de especies marinas y su medio ambiente.  Uno de ellos, el "Programa de Monitoreo y Evaluación del Área Sudeste" o SEAMAP, es un programa estatal/federal/universitario para la recolección, gestión y difusión de datos e información independientes de la pesca en el sureste de los Estados Unidos (datos de artes, especies y hábitat).  Para aclarar, independiente de la pesca significa que los investigadores realizan directamente la recolección de datos de especies y la investigación del hábitat directamente del océano.  Además, el "Programa de Estadísticas Pesqueras Comerciales" analiza datos dependientes de la pesca, lo que significa que se toman muestras de las especies del producto de diferentes pescadores comerciales que utilizan diferentes artes de pesca.  Otro proyecto es "Aspectos de la biología reproductiva de varias especies de peces recreativas importantes en Puerto Rico".  Aquí se investigan todas las muestras de peces disponibles de cualquier fuente para dilucidar el crecimiento y las etapas reproductivas de cada espécimen muestreado.

En términos de elegibilidad para la compensación por pérdida de ingresos, aquellos pescadores comerciales a tiempo parcial o completo, que habían cumplido con el requerimiento de rendir estadísticas pesqueras en el año 2017, incluyendo radicaciones negativas; o aquellos dueños de “Charter Boats” cuyas licencias o permisos del DRNA estuvieron vigentes durante el Huracán Irma (6 de septiembre de 2017) o el Huracán María (20 de septiembre de 2017); que estuvieron interesados en la ayuda, tuvieron que llenar y someter:

1. 1. 1. El formulario de Solicitud de ayuda bajo los fondos desastre pesquero, que incluía, entre otras cosas, una aseveración del pescador que indicara si a su mejor entender no tenía deudas con el Gobierno. De tener deudas, se le pedía incluir la documentación pertinente.
      
      
      2. El Formulario de Proveedores, o suplidores, del Departamento de Hacienda (“Vendor’s form”).

Debían enviar la información requerida a la dirección electrónica: ayudapescador@drna.pr.gov, en o antes del 24 de julio de 2020; o a la dirección postal del DRNA: P.O. Box 366147, San Juan PR 00936, en o antes del 21 de julio de 2020, evidenciado en el matasellos de la correspondencia, de forma que los documentos fueran recibidos en el DRNA en o antes del 24 de julio de 2020.  Una vez los documentos llegaron a la Oficina de Secretaría o al correo electrónico, el solicitante debía recibir una notificación de “recibido”.  Los formularios de Solicitud de Ayuda y “Vendor’s form” estuvieron disponibles en la página electrónica del DRNA: www.drna.pr.gov.

El llenar y someter los documentos correctamente sólo implicó que el pescador estaba interesado en esa ayuda.  No fue una encuesta de satisfacción, por lo tanto no implicó que el pescador estuviera satisfecho ni de acuerdo con los procedimientos.  Tampoco implica que el pescador estuviera obligado a someter el formulario lleno correctamente, pero para recibir la ayuda, el formulario lleno correctamente y sometido a tiempo es un requisito.

El proceso se diseñó para que se diera de la manera más sencilla posible, eximiendo la entrega de varios documentos que de ordinario deben presentar los suplidores del Gobierno, como certificaciones de no deuda con el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), la Administración para el Sustento de Menores (ASUME) o certificados de buena conducta, entre otros.  El viernes, 12 de junio de 2020, se otorgó un seminario virtual de orientación al pescador sobre cómo completar los formularios y los pasos para registrarse en el Departamento de Hacienda. Además, se contestaron preguntas de los participantes.  Este seminario fue grabado para el provecho de los pescadores que no pudieron asistir o que quisieran repasar el tema.  Reconociendo las dificultades que podría representar para algunos pescadores trabajar los formularios a través de las tecnologías, también se les ofreció ayuda por teléfono y del 13 al 30 de Julio de 2020 se dejaron los documentos en papel en los siguientes 60 centros pesqueros: Villa Pesquera Isabela, Peñón Amador, Jarealito, Puerto Nuevo, Cerro, Mameyal/Balneario Dorado, La Puntilla/Vila Pesquera Cataño, Hoar, La Puntilla, La Coal, Torrecillas, Puerto Herrera, Palmer, Fortuna/Balneario Luquillo, Las Croabas, Sardinera, Marina Puerto del Rey, Maternillo, Los Machos, Playa Úcares, Punta Santiago, Candelero/Palmas del Mar, Guayanés, Puerto de Yabucoa, Faro de Maunabo, Bajo (Patillas), Playa de Arroyo, Pozuelo, Playa Salinas, Playita Salinas, Pueblo (Santa Isabel), Playa Cortada, Pastillo, Villa Pesquera Ponce, La Guancha, El Boquete, Bahía de Guánica, Salinas Providencia o Playa Santa, La Parguera, Papayo, Salinas Fortuna, Pitahaya, Bahía Sucia, El Combate, Boqueron, Puerto Real, Guanajibo, Villa La Mela, El Seco, El Maní, El Dockey, Tres Hermanos, Estela, Barrero, Downtown, Espinar, Guaniquilla, Higuey, Tamarindo y Playuela.

• • Desde el Laboratorio de Investigaciones Pesqueras del DRNA:
    • • Agentes pesqueros del Laboratorio de Investigaciones Pesqueras visitaron y orientaron entre el 13 al 30 de julio de 2020 a pescadores en 61 centros pesqueros alrededor de Puerto Rico.  En cada centro pesquero se dejó al menos cinco copias de los formularios para la solicitud de ayuda directa de la propuesta de desastre pesquero. Los presidentes y líderes de pescadores se comprometieron a reproducir los formularios para los pescadores que no tuvieran acceso a la red de Internet.

 

• Desde la Oficina del Secretario del DRNA, Oficina de Prensa se hicieron las siguientes divulgaciones:
  • Página web:
    • Publicación del 1 de junio de 2020: “Criterios de elegibilidad, procedimiento y formulario para otorgación de ayuda directa propuesta Fishery Disaster (DRNA)”
    • Publicación del 6 de junio de 2020: Otorgación de ayuda directa a pescadores comerciales. “Puerto Rico Hurricane Fishery Disaster Recovery Proposal”
    • Publicación del 12 de junio de 2020: Solicitud de petición de ayuda directa bajo la propuesta “Fishery Disaster”.
    • Publicación del 12 de junio de 2020: Procedimiento para someter la petición de ayuda directa bajo la propuesta “Fishery Disaster”.
    • Publicación del 12 de junio de 2020: Registro de Suplidores Modelo SC 730 del Departamento de Hacienda a someter en conjunto con la petición.
  • Facebook:
    • Publicación del 23 de julio de 2020: “Nota aclaratoria: Otorgación de ayuda directa a pescadores comerciales. Puerto Rico Hurricane Fishery Disaster Recovery Proposal” con 16,878 impresiones, o número total de veces que las personas alcanzadas vieron el contenido.
    • Publicación del 10 de junio de 2020: “ATENCIÓN PESCADOR COMERCIAL: Participa este viernes, 12 de junio del webinar informativo para pescadores que solicitarán ayuda de la Propuesta Fishery Disaster”, con 14,406 impresiones.
  • En Twitter:
    • Publicación del 10 junio de 2020: “ATENCIÓN PESCADOR COMERCIAL: Participa este viernes, 12 de junio del webinar informativo para pescadores que solicitarán ayuda de la Propuesta Fishery Disaster”, con 1,838 impresiones.
  • Ereporting
    • El aviso de disponibilidad del formulario para solicitar la ayuda provista por la propuesta de Fishery Disaster le llegó a 541 usuarios por esta aplicación. A través de la aplicación, 99 usuarios llenaron y sometieron el formulario. El formulario estuvo disponible a través de la aplicación y la página del DRNA en Internet.


• Consejo de Manejo Pesquero del Caribe colaboró con las siguientes publicaciones:
  • En Facebook:
    • Publicación del 5 de junio de 2020: “Artículo de La Isla Oeste sobre la disponibilidad de los fondos de la propuesta Fishery Disaster”, 408 personas vieron este contenido.
    • Publicación del 10 de junio de 2020: “Anuncio del seminario en línea sobre la solicitud de fondos de la Propuesta Fishery Disaster”, 237 personas vieron este contenido.
    • Publicación del 13 junio de 2020, en la que se explicó el contenido que envió el Consejo por correo a los pescadores. Este contenido incluye la hoja de solicitud de los fondos. 408 personas vieron esta publicación.
  • En Instagram:
    • Publicación del 10 de junio de 2020: “Anuncio del seminario en línea sobre la solicitud de fondos de la Propuesta Fishery Disaster”
    • Publicación del 13 junio de 2020 en la que explicamos el contenido que envió el CFMC por correo a los pescadores. Este contenido incluye la hoja de solicitud de los fondos, con 74 reproducciones (presentación corta con fotos).
  • Correo tradicional:
    • Envio de cartas a una lista compartida con el DRNA de 331 personas relacionadas a la pesca comercial.

Sí, la propuesta tuvo al menos cuatro revisores anónimos escogidos por los oficiales de NOAA, además de los revisores internos de NOAA y el DRNA incluyendo abogados de ambas agencias.  Los revisores fueron rigurosos y todas sus preguntas atendidas.  Los revisores escogidos por NOAA, fueron consultados con las siguientes preguntas:

• ¿Tiene la propuesta una(s) meta(s) claramente establecida(s) con objetivos asociados que satisfagan las necesidades descritas en la Descripción del proyecto?
• ¿La propuesta identifica y describe metodologías científicamente válidas y procedimientos de análisis que aborden adecuadamente las metas y objetivos del proyecto?
• ¿Los investigadores principales proporcionan un cronograma científicamente realista para permitir el cumplimiento completo de todos los aspectos de las Declaraciones de trabajo? Según la información proporcionada en el paquete de la propuesta, ¿son capaces los investigadores de completar el proyecto?
• ¿Los investigadores principales tienen la capacitación / experiencia y las instalaciones adecuadas para completar con éxito la propuesta?
• ¿Los costos propuestos son apropiados para el alcance del trabajo?
• ¿Se proponen métodos para monitorear y evaluar el éxito o el fracaso del proyecto?

 

El DRNA tuvo la oportunidad de atender todas las sugerencias y preguntas de los revisores e incorporar esa información en la propuesta final.  Entre los comentarios sobresalientes de los revisores escogidos por NOAA estuvieron los siguientes:

• Si hay una acumulación de datos que deben ingresarse y evaluarse debido a demoras por huracanes, entonces tiene sentido contratar a los empleados de datos.
• Reconstruir la infraestructura (muelles, rampas, casas de pesca), mejorar el muestreo en el puerto y la entrada de datos, procesar y analizar muestras biológicas, reparar y mejorar el laboratorio de pesca y brindar apoyo para las actividades de aplicación de la ley, aborda el objetivo.
• Los objetivos están claramente establecidos y abordan aspectos relevantes que, en conjunto, son vitales para mejorar la resiliencia de las pesquerías y su infraestructura asociada.
• El proyecto tiene un objetivo (aumentar la resistencia de la pesca y la infraestructura a eventos futuros) y dos objetivos de alto nivel (asegurar la sostenibilidad de las poblaciones de peces y mejorar el comercio y la economía de la pesquería). Los objetivos son lo suficientemente claros desde un punto de vista temático para alinear las 12 actividades propuestas bajo uno de los dos objetivos
• Restaurar y mejorar la funcionalidad completa del Laboratorio de Investigación Pesquera. Definitivamente necesitan hacer esto. Este proyecto será de gran beneficio para Puerto Rico y es muy necesario.